La californiana recuerda como empezó a interesarse por la ropa, y a buscar ser especial: "Cuando tenía 9 años, mi padre me despertaba todas los sábados a las siete de la mañana para ir a negocios de segunda mano, además yo no podía permitirme la ropa que llevaban las otras niñas de mi colegio, así que empecé a buscar cosas que eran únicas para mí", confiesa la cantante en la revista Teen Vogue.
También afirma que no le gusta tomarse demasiado en serio la moda. Asegura que le encanta y está muy agradecida a las grandes marcas que quieren asociarse con ella, pero dice que la mayoría del tiempo sólo quiere correr riesgos, divertirse y vivir de verdad. “A veces eso significa usar un ridículo traje de gato que cualquier otra cosa que esté de moda".
Katy tiene un amplio repertorio de inspiración a la hora de vestirse: Agyness Deyn, Chloë Sevigny, Daphne Guinness, Natalie Wood, Judy Jetson y en la heroína del cómic Mujer Maravilla. Dice que le gusta su estilo personal y su fuerza.
Son muchos los que critican el estilo de la cantante, pero para Perry eso no es un problema. Admite que hace tiempo que dejó de preocuparse por lo que piensan los demás: "Si intentas ser todo para todos terminas completamente confundido".
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